Con este artículo, nuestro equipo de Generar Ingresos quiere mostraros como ahorrar dinero en casa. Creemos que estas maneras de ahorrar dinero en casa son bastante útiles y fáciles de cumplir con un poco de esfuerzo.
En este artículo os proporcionamos las mejores 8 formas de ahorrar dinero en casa.
1. Establece metas realistas
Establecer metas financieras realistas, de acuerdo a la situación económica familiar, es clave para llegar al final y lograr el objetivo de ahorro propuesto para lograr las metas.
Uno de los mejores consejos para poder lograr la meta de ahorro es enfocarnos en un objetivo, por ejemplo, irte de vacaciones. Si cotizas éstas como si las tomaras ya, tendrás idea del dinero que necesitas ahorrar y con base en ello fijarte un tiempo para lograrlo.
Mientras más rápido comiences a ahorrar más pronto cumplirás tus metas, sin embargo, es importante siempre tener un fondo de emergencia, para evitar tocar el ahorro. Hay circunstancias que son inevitables, sin embargo, si se destina cierto presupuesto para emergencia, tus planes muy difícilmente se verán truncados.
2. Reduce tus facturas
En el caso de los servicios (telefonía, luz, gas, agua, etc), daremos por hecho que el trabajo previo de escoger, dentro de lo posible, de entre los paquetes que las compañías ofrecen, el que más convenga. Esta conveniencia, por ejemplo de nuestra tarifa de teléfono, tiene que ver con el uso que necesitamos darle.
Si vas a tener una temporada intensa de trabajo, ponte una tarifa plana y si tienes por delante semanas en las que no vas a necesitar el móvil, busca una sin gasto mínimo. Será raro que tu compañía no tenga un buen abanico de tarifas en oferta, pero si no es así, busca la que se adapte mejor a tu exigencia de flexibilidad.
La factura de la electricidad, por su parte, tiene dos montos que pagas:
- Un coste fijo, que es la potencia contratada.
- Un coste variable, que es la energía que consumes.
La potencia contratada es el caudal de electricidad que tienes derecho a hacer entrar en tu casa en un momento dado, si lo superas, saltan los plomos.
¿Qué ocurre cuando tienes el horno, la lavadora, el lavaplatos, un radiador de resistencia y regletas conectadas para los cargadores de seis equipos de fútbol? Que saltan los plomos. Por lo tanto, la potencia contratada debe adaptarse a tus necesidades.
Si eres el gerente de un parque de atracciones, paga como tal, si no, redúcela dentro de lo posible.
Y asume una verdad: si en tu casa no saltan los plomos a diario y nunca has cambiado a la baja la potencia contratada, lo más probable es que dediques a dicha partida más de lo necesario.
En cuanto al consumo de electricidad, otra vez debes volver a los hábitos, no se trata de la cantidad, sino de para qué consumes electricidad. Debes imponerte un lema que a partir de hoy cambiará tu vida: «la luz no se gasta, se utiliza». Desde este momento, si estás usando una luz, es normal que esté encendida; si no la estás usando, apágala.
¿Dejas los grifos abiertos, el coche aparcado en marcha, dedicas datos del móvil a abrir páginas web que cierras sin leerlas?
Entonces, usa la luz, no la gastes, derrochar es un habito, uno que debes cambiar, un hábito malo. Pero partes con la ventaja de que quitarse este tipo de hábitos malos es muy fácil porque los beneficios de hacerlo se notan en seguida.
3. Encuentra productos mas competentes
Una manera de ahorrar que siempre funciona es evitar la precipitación. Del mismo modo que si estás a dieta debes pensar en tu báscula antes de meterte entre pecho y espalda una comilona, ahora debes pensar en tus gastos antes de enfundarte esa cazadora con la que las noches de verano auguran triunfos seguros…
Por eso antes de decidirte a hacer un gasto importante, prueba a cuadrarlo antes en tus cuentas para ver cómo queda. Estamos hablando de compras que por su volumen son cuantiosas pero que entran dentro de lo casi necesario, como puede ser una prenda de ropa con la que renovar tu vestuario.
No: no puedes tirar aquí de la tarjeta de los caprichos en la que metes el 15% de lo que ahorras como premio. Un gasto importante y necesario es algo que debe reconfigurar tu economía, por no estar previsto pero resultar necesario plantearlo.
De ahí que si se acerca la primavera o el invierno y reparas en que tienes que afrontar la adquisición de alguna vestimenta, intenta establecer el siguiente protocolo:
- Compara precios y tiendas, eso te dará perspectiva.
- Antes de decidirte por ninguna pieza, reestructura tu planificación económica con lo que supondría dicha compra.
- Vuelve por segunda vez a la tienda y decide si te gusta tanto como la primera vez, ahora sabiendo lo que te cuesta.
Una mentalidad ahorradora mira un escaparate y ve inversiones con las que mejorar su vida… Pero también el coste de una precipitación que en nada te favorece.
4. Reduce superfluos
Cuando te hagas tu planning mensual, seguramente te darás cuenta de los muchos gastos innecesarios y totalmente prescindibles en los que se nos va el dinero cada mes. Muchos de ellos, además, perjudiciales para nuestra salud: tabaco, alcohol, dulces, etc. Por eso, controlando tus cuentas serás más consiente de en qué cosas puedes recortar -en caso de que sea necesario- y en cuáles no. Recuerda que el mejor aliado del derroche es la improvisación. Así que ante todo: control.
5. Utiliza una app para controlar tus gastos
Uno de los primeros pasos para convertirte en un buen ahorrador, es conocer tus patrones de gasto y consumo, para de esta forma empezar a darte cuenta de que aspectos de tu vida financiera puedes empezar a mejorar.
Y para ello, lo más fácil es que utilices alguna aplicación de control de gastos de entre todas las que existen en el mercado, y que además puedes conseguir de forma gratuita.
Se trata del primer paso para que aprendas cómo ahorrar dinero en casa de una forma más sencilla de la que podrías pensar en un principio.
En este artículo te lo explicamos a la perfección.
6. Utilizar transporte publico
Además de contaminar menos, es más barato y, muchas veces, más rápido. Así que siempre que puedas utiliza el cercanías, metro, autobus… Además, puedes aprovechar el tiempo para ir leyendo un buen libro, cosa que no puedes hacer si tienes que conducir y uno de sus principales beneficios: no tendrás que buscar aparcamiento. Y no te olvides que la bici también es una buena alternativa.
7. Planificar con antelación
¿Has pensado alguna vez, en qué se te va el dinero? ¿Controlas tus gastos y ahorros o vas improvisando? Te proponemos que hagas un planning mensual (a finales del mes anterior o el primer día de cada mes) y trates de ajustarte lo más posible a él. Así sabrás lo que gastas, en qué lo gastas, gestionarás mejor tu dinero y llegarás menos agobiado a fin de mes. Lo puedes hacer a través de una de las muchas aplicaciones online que hay o simplemente a través de una hoja Excel
8. Reutilizar productos
Considera la opción de comprar artículos reutilizables. Algunas opciones son las baterías o pilas recargables y, por supuesto, las bolsas para la compra.
Y luego, ya yendo un paso más allá, puedes echarle un poco de imaginación a la vida y dales una “segunda oportunidad” a tus cosas viejas, piensa que prácticamente todo se puede reutilizar y reconvertir. Ya te dimos algunas sencillas ideas basadas en el concepto “Upcycling”, pero piensa que las posibilidades en este sentido son casi infinitas…
Además, generalmente estamos bastante mal acostumbrados a no reparar las cosas cuando se nos rompen y muchas veces directamente las tiramos y compramos otras nuevas. A veces no queda otra, pero en ocasiones nos equivocamos ya que podrían tener arreglo. Si es algo que cuesta bastante dinero o a lo que le tienes especial cariño, te recomendamos que busques un profesional que te lo arregle, aunque creas que no, todavía los hay, e Internet nos lo pone más fácil que nunca para encontrarlos. Y si tú mismo eres un manitas, no necesitas que te digamos nada más.
¡Si estás más interesado en el uso de aplicaciones para ahorrar, en este artículo te lo explicamos a la perfección!
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